Comience el día con una visita a una de las maravillas del mundo: la Laguna Azul. Sus aguas ricas en minerales ofrecen una experiencia única y directa de los abundantes manantiales geotermales de Islandia. Las cálidas aguas ofrecen la manera perfecta de relajarse y reflexionar sobre la belleza natural de esta isla, y es una visita obligada si viaja a Islandia.
Habrá un breve intervalo entre el regreso a Reikiavik y el inicio del tour de auroras boreales. Por lo tanto, es muy recomendable cenar en la Laguna Azul antes de salir a buscar la aurora boreal por la noche.
Las auroras boreales son maravillosamente misteriosas y mágicas, y una vez vistas, jamás se olvidan. En resumen, nada representa el "invierno islandés" como la idea de buscarlas. El equipo operativo experto cuenta con décadas de experiencia analizando patrones meteorológicos. Revisan cuidadosamente a diario el pronóstico de nubes y de auroras boreales. El tour nunca sale a menos que considere que hay una buena probabilidad de avistarlas, lo que significa que tienen una alta tasa de éxito.