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Islandia
Qué hacer en Reykjavik
Reikiavik, el corazón cultural de Islandia, es la capital más septentrional del mundo. Y, a pesar de su pequeño tamaño, tiene muchísimo que ofrecer. Desde cafeterías y restaurantes hasta tiendas curiosas, piscinas geotérmicas y museos, esta ciudad nunca decepciona. Aunque hay muchas cosas que hacer en la propia ciudad, gracias a su buena ubicación también es un punto de partida ideal para realizar excursiones de un día a las atracciones y maravillas naturales más famosas de Islandia, como la Laguna Azul y el Círculo Dorado. Las seis mejores actividades y excursiones en Reikiavik: 1. Maravíllate con las auroras boreales Las auroras boreales son un fenómeno natural realmente espectacular. Los colores danzantes de la aurora boreal se originan cuando las partículas cargadas electrónicamente procedentes del sol entran en contacto con el campo magnético de la Tierra. La mejor época para verlas en Islandia es desde finales de agosto hasta principios de abril. Y, aunque a veces se pueden llegar a ver desde Reikiavik, para apreciarlas en todo su esplendor se recomienda realizar una excursión guiada fuera de la ciudad. Hay multitud de opciones, desde excursiones en 4x4 hasta cruceros en barco. 2. Báñate en la Laguna Azul La Laguna Azul, una de las atracciones más populares de Islandia, se encuentra a menos de una hora en coche de Reikiavik. Sus aguas termales de color azul celeste, enclavadas en una cuenca volcánica, crean una atmósfera sobrenatural. La laguna se alimenta del agua utilizada en la cercana central geotérmica de Svartsengi. Su temperatura media oscila entre los 37 °C y los 39 °C, por lo que es posible darse un chapuzón en cualquier época del año. Se dice que sus aguas tienen propiedades regenerativas, ya que son ricas en sílice y azufre. Si quieres disfrutar de una experiencia más completa, junto a la piscina encontrarás barro de sílice, que puedes usar para hacer una mascarilla. 3. Haz un crucero para avistar ballenas Reikiavik es uno de los mejores lugares de Islandia para ver ballenas salvajes. Es posible realizar excursiones para observar ballenas durante todo el año, pero la mejor época para avistarlas es entre abril y octubre. En los mares que rodean Islandia habitan más de 20 especies. Aunque los rorcuales aliblancos, las ballenas jorobadas y las marsopas son las especies más comunes, si tienes suerte, quizás llegues a ver delfines de pico blanco, orcas y ballenas azules. La mayoría de las excursiones para avistar ballenas parten del puerto viejo de Reikiavik. 4. Explora la ciudad Por muy tentador que sea realizar un montón de excursiones fuera de la ciudad durante tus vacaciones, vale la pena reservar uno o dos días para descubrir Reikiavik. El Museo Nacional de Islandia repasa la historia y la cultura del país, mientras que el Museo Marítimo de Reikiavik se centra en su historia naval. Si lo que te gusta es el arte, no puedes perderte la Galería Nacional de Islandia. Aprovecha también para descubrir algunos de los edificios más emblemáticos que conforman el horizonte de la ciudad, como el Perlan, con su estructura semiesférica; el Harpa, la sala de conciertos ubicada frente al mar; y la iglesia Hallgrímskirkja, cuyo diseño se inspiró en las columnas de basalto volcánico. 5. Recorre el Círculo Dorado El Círculo Dorado es una ruta turística de 300 kilómetros que parte de Reikiavik hacia las Tierras Altas del sur. La primera parada es el parque nacional de Thingvellir, donde se encuentra la falla que separa las placas tectónicas de Norteamérica y Euroasia. Dos actividades muy populares en esta zona son realizar rutas de senderismo y bucear en el lago Silfra. El siguiente punto de interés es la zona geotérmica de Haukadalur, en la cual se encuentra el géiser Strokku, que entra en erupción cada 5 o 10 minutos. La última parada es la cascada de Gullfoss, de doble altura. Admira las dos caídas desde arriba mientras observas como el agua desaparece en las profundidades del cañón. 6. Haz una excursión a Jökulsárlón La laguna glaciar de Jökulsárlón se encuentra en el sur del parque nacional de Vatnajökull. Durante los meses de verano, las excursiones en barco por el lago para ver de cerca los glaciares son muy populares, mientras que en invierno se realizan visitas guiadas a las cuevas de hielo. Al otro lado del lago se encuentra la Playa de los Diamantes. Esta playa de arena negra volcánica debe su nombre a los pequeños fragmentos de glaciares que se acumulan en la orilla y brillan como diamantes con la luz del sol cuando hay marea baja. A pesar de estar a casi cinco horas en coche, hay muchas excursiones de un día que parten de Reikiavik hacia Jökulsárlón, y, créenos, ¡vale la pena recorrer la distancia que separa ambos destinos!