Las tranquilas y cálidas aguas que rodean Fuerteventura son el sueño de cualquier delfín, ricas en alimento y llenas de vida, lo que las convierte en el lugar perfecto para verlos zambullirse entre las olas y ofrecer un espectáculo natural.
Disfrute de la brisa en cubierta y mantenga los ojos bien abiertos para ver el primer indicio de movimiento: a menudo sólo verá una sombra fugaz o un destello de aleta dorsal antes de que aparezca una manada juguetona. Entonces, con un poco de suerte, disfrutará de un espectáculo increíble mientras saltan, se zambullen y corren por el agua a su lado.
Puede que incluso vea crías de delfín nadando cerca de sus madres y, si tiene suerte, también calderones. Y cuando sus ojos no estén rastreando las aguas, tendrá la costa de Jandía para contemplar mientras se sienta con una bebida y se relaja.