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Firstly the positive. The guide was very well informed and imparted lots of useful information. Now the less positive. The Bee Farm stop was oversold. It probably was once a bee farm but there is no evidence of it being so now. The stop at the hilltop village was ok, but listening to tuneless bagpipes and a folksong that we had now clue of content laboured on. The winery was not a tour. We saw nothing of production but went straight to a tasting, then of course to the shop to purchase.
Enclavados en los montes Balcanes, dos pueblos tradicionales búlgaros acaparan la atención en esta excursión matinal. Conocerá la auténtica vida rural, visitará un apiario y aprenderá cómo se elaboran los dulces típicos búlgaros. Ivaylo, uno de nuestros guías, dice que "la vida pausada del pueblo de Erkech, combinada con el sereno ambiente de montaña y las vistas panorámicas, hacen de esta excursión la escapada perfecta a la naturaleza".
En primer lugar, pararemos en un apiario del pueblo de Kosharitza, donde veremos de primera mano cómo se elabora la miel y probaremos algunos de sus productos: hay miel natural pura, así como hidromiel y aguardiente de miel dulce elaborados aquí. A continuación, se dirigirá a Erkech, donde conocerá cómo viven los lugareños. Verá cómo se elabora la lana desde hace cientos de años y cómo se destila el aguardiente, antes de una degustación, y podrá demostrar sus habilidades culinarias en un concurso de banitza, un pastel típico búlgaro.
Y para los más pequeños, la diversión está asegurada. Hay un parque infantil con columpios, toboganes, balancines y un montón de juegos, como bádminton, cuerdas para saltar, aros y mucho más. Además, los niños pueden ponerse manos a la obra para hacer martenitsa búlgaras, que son pequeñas muñecas de lana que se usan el 1 de marzo, conocido como el día de Baba Marta, para celebrar el fin del invierno.
