El lago de Bled es una de las atracciones turísticas más importante de Eslovenia, pero sigue siendo poco conocido comparado con otros lugares de Europa. Este lago glaciar está situado en un peculiar enclave natural, rodeado por bosques y montañas, justo en los Alpes julianos. Es el destino perfecto si estás buscando un sitio interesante alejado de las masas de turistas.

Es una opción genial para una escapar de la ciudad por un día, ya que en el lago hay actividades para todo el mundo. Si te gusta el senderismo, te encantará el camino que rodea el lago. La distancia total es de 6 km y, además de las asombrosas vistas, también hay varios sitios donde darse un chapuzón. El lago circula alrededor de la isla de Bled, que destaca por un colorido pueblo y una iglesia de peregrinación en el centro. Si pasas por aquí, no olvides hacer sonar la campana de los deseos que, según la leyenda, hará realidad todos tus sueños. Para llegar a la isla, puedes escoger entre un bote de remos o alquilar una plenta, una embarcación típica eslovena parecida a una góndola. Si prefieres explorar desde el agua, también puedes hacer paddle surf y recorrer la línea costera. Después de un día repleto de actividades, puedes ir al castillo de Bled y disfrutar de las vistas del lago desde una terraza mientras te tomas una copa de vino de las bodegas del castillo y un trozo de la típica tarta de crema de Bled.