Las leyendas de la costa búlgara del Mar Negro cobran vida durante este recorrido por el cabo Kaliakra y Balchik. Desde la belleza de los acantilados rojos del cabo hasta el aire de nostalgia del Palacio Balchik, quedará encantado desde el primer momento. Elena, una de nuestras guías locales, dice: 'El jardín de cactus del palacio es uno de los más extensos de Europa y alberga más de 250 especies. Todos los terrenos del palacio están magníficamente ubicados con vista a la costa; puedo entender por qué la realeza eligió este lugar como residencia de verano.'
Su primera parada es en un taller de cerámica de camino a una granja de caracoles en Bulgarevo. Aquí podrás degustar delicias a base de caracoles. Luego, se dirigirá al cabo Kaliakra, donde podrá observar especies de aves raras. Elena dice: "Kaliakra significa hermoso en búlgaro; son los tonos rojos de los acantilados los que hacen que el cabo sea tan llamativo". A continuación, te dirigirás a la localidad de Balchik para almorzar platos típicos búlgaros en un restaurante local, además de realizar un recorrido por un antiguo palacio real.
La residente más famosa de Balchik fue la reina María de Rumania, quien pasó su última década en su palacio de verano. Encontró consuelo aquí en la década de 1930, vagando por los jardines botánicos del palacio y meditando en su ecléctico templo bahá'í. Para finalizar, habrá una experiencia de cata de vinos en la acertadamente llamada Queen's Winery, donde podrás probar hasta siete variedades locales. El vino búlgaro es cada vez más conocido, pero sigue teniendo un gran valor, por lo que es un fantástico recuerdo.