El barrio de Montmartre se sitúa en una colina con el mismo nombre, a 130 metros por encima de París. Montmartre solía ser un pueblo separado que estaba al norte de París antes de unirse a la ciudad en 1860 para convertirse en uno de los distritos más famosos de la capital. Su monumento más importante es la Basílica del Sagrado Corazón, construida en 1873 y famosa por su estilo arquitectónico Romano-Bizantino. Desde el interior, la Basílica ofrece una vista espectacular de la mayor campana de Francia, la "Savoyarde". Además, también posee, entre otras muchas obras de arte, el mosaico más grande del mundo.

En su día, el barrio de Montmartre fue famoso por sus molinos. En 1786, había más de una docena de ellos que solían moler trigo, yeso y piedras. Los molinos de viento eran la atracción favorita de los parisinos. Les encantaba subir a Montmartre los domingos soleados a dar un paseo, beber vino después de la cosecha, cenar y bailar.

Montmartre, zona artística por excelencia, siempre ha servido de inspiración para muchos escritores, compositores, escritores, músicos y bailarines. Entre los más conocidos se encuentran Toulouse-Lautrec, Utrillo, Picasso, Renoir, Van Gogh, Dalida, Boris Vian, Jacques Prévert o Serge Gainsbourg.

Mientras estés en París, no te pierdas la oportunidad de descubrir un espectáculo de cabaret como el del Moulin Rouge, el del Lapin Agile, o el del cabaret más antiguo de París. Las funciones son impresionantes y originales, los bailarines, encantadores y el ambiente, lleno de luces y de alegría. Durante los años dorados de los cabarets parisinos, el módico precio del vino, el ambiente relajado, las canciones populares y la presencia de una gran cantidad de artistas hicieron que los cabarets de Montmartre fueran los más conocidos en todo el mundo.

Montmartre, un barrio único en el mundo, inmortalizado numerosas veces en el cine, en la pintura y en las novelas, sigue siendo la zona que más turistas visitan cuando vienen a París. En Montmartre también se puede ver La Place du Tertre, una pequeña plaza situada junto a la basílica del Sagrado Corazón que no ha perdido su encanto y que todavía la habitan un gran número de pintores. ¡No te pierdas esta zona en la que la magia de París cobra vida!