Si quiere conocer el pasado de Menorca, esta excursión a la antigua capital de la isla es ideal. Las callejuelas empedradas, las iglesias y los palacios de Ciutadella hacen que sea un placer explorarla a pie. Helen, una de nuestras guías, afirma: "Llevo más de 30 años viviendo en Ciutadella y conozco cada rincón, cada secreto", y concluye la visita con tiempo libre para descubrir más cosas por su cuenta o comprar recuerdos.
Empezamos con una visita guiada. La plaza del Born, rodeada de palmeras, está considerada una de las más bellas de España. Además, están los suntuosos palacios que se esconden en las callejuelas de los alrededores. Visitará una de estas mansiones aristocráticas, la Casa Olivar, del siglo XVII, repleta de antigüedades y tapices, y que presume de lujosos frescos en el techo. "El casco antiguo es un laberinto de calles estrechas y sinuosas bordeadas por edificios de color miel bañados por la luz del sol, mientras que el pequeño puerto pesquero es tan bonito como un cuadro", dice Helen.
Después dispondrá de un par de horas para pasear a su ritmo. Eche un vistazo a la gran variedad de tiendas del centro, donde podrá comprar recuerdos, baratijas, ropa y mucho más. También es día de mercado, con más productos locales, textiles y de cuero. No deje de comprar unas abarcas, ya que verá a la mayoría de los lugareños calzando las típicas sandalias menorquinas. O aproveche el tiempo para visitar algún museo, acercarse a los cafés del puerto o visitar la catedral barroca. Antes de terminar la excursión, se dirigirá al Monte Toro, el punto más alto de la isla, para disfrutar de las vistas al mar y hacer fotos.