Hay algo realmente especial en este viaje al norte de Mallorca: la forma de hacer turismo forma parte de la aventura. Viajará en autobús, tren, tranvía y barco durante nuestra exclusiva excursión por Sóller, Port de Sóller y Lluc. Y lo que es más, tendrá a un lugareño experto que le enseñará la zona. Juan, uno de nuestros guías, nos cuenta: "Hasta que se construyó el ferrocarril, sólo se podía llegar a Sóller en barco. Por eso, comerciaba mucho con Francia, más que con el resto de la isla. Por eso tiene un cierto encanto galo".
Súbase al centenario tren de Sóller (antiguos vagones de madera con herrajes de latón) y recorra en zigzag la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es una experiencia que rezuma nostalgia. Y como el tren es eléctrico, es una forma más sostenible de viajar. También hay un viaje en tranvía que une Sóller y Port de Sóller, durante el cual pasará por campos de naranjos y estrechos caminos detrás de las casas. El valle de Sóller es famoso en todas las islas por sus naranjas y los helados que se elaboran con ellas, mientras que las gambas rojas de Sóller capturadas en aguas cercanas se consideran un manjar.
A continuación, suba a bordo de un catamarán desde el Puerto de Sóller para navegar tranquilamente hacia la recóndita cala de Sa Calobra. Rodeada de acantilados, este paraje natural es Mallorca en estado puro. De vuelta a tierra firme, completará la excursión con una visita al Monasterio de Lluc, enclavado en las montañas. Aquí disfrutará de una visita guiada a este santo lugar de peregrinación, antes de regresar a la base.
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