El parque del Buen Retiro de Madrid, conocido como El Retiro, es el parque más grande del centro de la ciudad, ocupando una superficie de 1,4 km². Originalmente construido para la familia real, en el siglo XVII, este parque estaba reservado para su uso privado, y era aquí donde organizaban desfiles, corridas de toros y representaciones de batallas navales.

En la actualidad, el parque está abierto al público para que todo el mundo pueda disfrutar de su belleza, de su tranquilidad y de los frecuentes eventos culturales que acoge. Es un lugar ideal para pasear por la tarde o para hacer un pícnic en días de calor.

En el corazón del Retiro hay un gran estanque, en el que es posible alquilar barcas de remo. Junto a él se alza el Monumento a Alfonso XII, un hemiciclo de doble columnata en cuyo centro se encuentra una estatua ecuestre de más de 20 metros de altura, obra de Mariano Benlliure.

Otro de los lugares más emblemáticos del parque es el Palacio de Cristal, construido en 1887 con motivo de la Exposición de Flora de las Islas Filipinas. Actualmente es una de las sedes del Museo Reina Sofía.

El Retiro está lleno de jardines, de diferentes estilos y épocas. El Parterre, de estilo francés, se creó durante el reinado de Felipe V, y la Rosaleda, creada en 1915 por el Jardinero Mayor de la Villa, cuenta con más de 4000 rosales. También merece la pena visitar los Jardines del Arquitecto Herrero Palacios y los Jardines de Cecilio Rodríguez.

Los amantes de la escultura, además del ya mencionado Monumento a Alfonso XII, podrán deleitarse con los numerosos conjuntos escultóricos repartidos por el parque, como el Monumento a Benito Pérez Galdós o el Monumento a Santiago Ramón y Cajal, situado en el Paseo de Venezuela. Pero, sin duda, una de las creaciones más curiosas es El ángel caído, la obra que Ricardo Bellver esculpió para la Exposición Universal de París de 1878.

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