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Qué hacer en Lanzarote
Visitar Lanzarote es como viajar a otra época y a otro mundo. Los paisajes lunares esculpidos por la lava, las playas de arena negra y la ventosa zona vinícola de La Geria son solo algunas de las muchas atracciones que te sacarán de la piscina. Y por si sus encantos naturales no fueran suficiente reclamo, el legado arquitectónico del artista local César Manrique, presente en toda la isla, es una auténtica maravilla. Las seis mejores excursiones y actividades en Lanzarote 1. Explora el parque nacional de Timanfaya Si tuvieras que elegir un solo lugar para visitar en Lanzarote, que sea el parque nacional de Timanfaya. Sus paisajes parecen sacados de una película de ciencia ficción: te sentirás como si estuvieras en la luna, y al minuto siguiente en Marte. Las Montañas del Fuego, con sus humeantes géiseres, son la atracción estrella. La mayoría de las excursiones siguen la Ruta Lunar, que transcurre entre volcanes inactivos. También se pueden realizar visitas guiadas a pie y paseos en camello por todo el parque. 2. Descubre los Jameos del Agua César Manrique, el famoso artista y arquitecto local, supo transformar el desplome del techo de un tubo volcánico en una obra de arte: los Jameos del Agua. El sistema subterráneo, formado por túneles y cuevas derrumbadas, se encuentra en el norte de Lanzarote, y cuenta con un centro de visitantes, un restaurante, un bar y una sala de conciertos. Durante tu vista, quizás puedas ver los cangrejos ciegos, una especie endémica de la isla que habita en la laguna subterránea. 3. Visita la Playa de Papagayo Otra visita obligada en Lanzarote es la playa de Papagayo. Situada en el Monumento Natural de Los Ajaches, es el arenal más pintoresco de la isla. Esta pequeña cala de arena blanca con forma de medialuna está bañada por aguas cristalinas, y dos cabos volcánicos la protegen del viento. Desde el Mirador de Papagayo, situado a poca distancia de la playa, se puede ver la isla de Lobos y Fuerteventura en el horizonte. Puedes llegar a la playa en coche, aunque también hay excursiones en barco que te llevan hasta ella. 4. Haz una excursión por los viñedos La región vinícola más famosa de Lanzarote, La Geria, no te dejará indiferente. Aquí, las uvas se cultivan en miles de hoyos protegidos por muros de piedra semicirculares construidos alrededor de cada cepa. Este mecanismo las protege del viento y mantiene la humedad constante. Ver de cerca esta curiosa técnica de cultivo sobre el suelo de ceniza volcánica es un auténtico espectáculo. Únete a una excursión organizada para aprender más sobre la producción vinícola en Lanzarote, la historia de las bodegas de la zona y, por supuesto, para degustar un buen de vino. 5. Coge el ferry hasta La Graciosa La Graciosa es la isla canaria habitada más pequeña, y está a tan solo 25 minutos en ferry de la costa norte de Lanzarote. Con menos de 700 habitantes, es el lugar perfecto para relajarse y olvidarse de todo. Parece un lugar de otra época: no hay coches ni carreteras asfaltadas, pero es fácil visitarla, ya que hay travesías regulares y excursiones en barco por la isla cada día. Pasea por el tranquilo pueblo de Caleta del Sebo y dirígete a la Playa del Salado, un arenal de lo más tranquilo, con un volcán como telón de fondo en el horizonte. 6. Disfruta de las actividades acuáticas El buen clima durante todo el año y sus aguas cristalinas convierten a Lanzarote en el lugar ideal para practicar deportes acuáticos. Las opciones son infinitas: esnórquel, buceo, submarinismo, kayak, kitesurf, windsurf, etc. Si prefieres un plan más tranquilo, puedes optar por una excursión en velero o por un paseo en barco para avistar ballenas y delfines en su hábitat natural.
