De una belleza única y continuamente activa desde la Edad Media, la histórica mina de sal de Wieliczka es una de las principales atracciones de Polonia. La mina de sal subterránea de Wieliczka cuenta con kilómetros de caminos y rampas, magníficas cámaras, lagos y estatuas de sal impresionantes. La ruta turística implica subir casi 800 escalones y más de 2 kilómetros de pasadizos serpenteantes. El recorrido dura 2 horas, aunque esta parte de la mina representa solo ¡el 1 % de todo este mundo subterráneo!
La mina de sal de Wieliczka fue uno de los primeros 12 sitios del mundo en ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. ¡Es uno de los sitios turísticos más visitados del mundo! Durante esta visita, alcanzarás una profundidad de 135 metros y aprenderás sobre el espíritu del trabajo duro realizado por las generaciones de mineros que se enfrentan a las fuerzas de la naturaleza. Un ejemplo perfecto de los esfuerzos mineros es la cámara Michałowice, que te dejará impresionado con su estructura de madera de 36 metros de altura, iluminada por una lámpara de araña de 6 metros de alto y 3 metros de ancho, hecha de cristales de sal. También escucharás el Estudio de Frédéric Chopin en la famosa cámara de Weimar, en un lago salino, conocerás la leyenda de la duquesa Kinga que trajo el tesoro de la sal a Polonia y llegarás al corazón de la mina: la capilla de Santa Kinga, que combina el arte con la minería.