En su día, Buda y Pest eran dos ciudades diferentes, ambas con un encanto especial y una rica historia. Pero hace 150 años, los húngaros decidieron unirlas, creando una gran ciudad, famosa en la actualidad por su elegante y sofisticada atmósfera. Así nació Budapest, la cosmopolita capital húngara, repleta de monumentos, parques, bares, restaurantes, espectáculos, actividades, y mucho más. Las frondosas avenidas, las enormes basílicas y el opulento teatro de la ópera te transportarán a los días de gloria del Imperio de los Habsburgo. Puedes explorar la ciudad a pie, en tranvía o a bordo de un crucero por el Danubio. Algunas de las actividades imprescindibles en Budapest son las vistas desde el castillo de Buda, el histórico Memento Park y los relajantes baños termales. Las seis mejores cosas que hacer en Budapest: 1. Disfruta de un crucero por el río DanubioSi hay un lugar de interés que distingue a Budapest es, sin duda alguna, el río que la atraviesa. Un crucero por el Danubio es la actividad ideal para admirar, por un lado, los monumentos de las colinas de Buda; y por otro, el legado de la época de los Habsburgo en la orilla de Pest, sobre todo el grandioso Parlamento de Budapest. Las vistas desde el barco son tan especiales que vale la pena repetir la experiencia: un crucero durante el día y otro durante el atardecer. Otra buena alternativa para descubrir el panorama de la ciudad es subir a bordo de los clásicos vagones amarillos del tranvía número 2, que circula a orillas del Danubio en el lado de Pest. 2. Visita el Parlamento húngaroNo hace falta ser un experto en política para quedarse prendado del ecléctico epicentro de la democracia húngara. Durante su construcción a finales del siglo pasado, no se escatimaron gastos a la hora de diseñar las casi 700 salas y la exuberante decoración exterior, combinando diferentes estilos arquitectónicos. Las visitas guiadas al Parlamento recorren algunas de las estancias principales, como la cámara de debates, la escalera dorada y el Salón de la Cúpula, donde se encuentra la Santa Corona húngara, conocida también como la corona de San Esteban, que presumiblemente tiene unos 900 años de antigüedad. 3. Relájate en los balnearios Con nueve baños termales abastecidos por más de 120 manantiales naturales, es fácil entender por qué Budapest es conocida como la «Ciudad de los Balnearios». Hay mucho dónde elegir y cada baño termal tiene su propia esencia, con temperaturas que oscilan entre los 21° C y los 74° C. El espléndido balneario Gellért está decorado con azulejos de mayólica de estilo Art Nouveau y columnas romanas. Mientras que el elegante balneario de Széchenyi es el lugar al que acuden los habitantes de Budapest para jugar al ajedrez, tanto dentro como fuera del agua. Y si quieres sumergirte de lleno en la historia, no te pierdas los baños Király, que se remontan a la época otomana del siglo XVI. 4. Explora las colinas de Buda Mientras que Pest es completamente llana, Buda se alza orgullosa sobre una serie de colinas en la orilla oeste del Danubio. Esta zona, además de contar con numerosas atracciones de interés, ofrece unas espectaculares vistas panorámicas de Pest y el Danubio. En la colina Gellért, comienza visitando la Iglesia Rupestre, situada en la ladera, y después sube hasta la cima, coronada por la Ciudadela y la Estatua de la Libertad. Por su parte, en la colina del castillo se encuentra el enorme castillo de Buda, que alberga la iglesia gótica de San Matías, y el famoso Bastión de los Pescadores (Halászbástya). Desde aquí podrás disfrutar de las mejores vistas a la ciudad. 5. Rememora la historia de Budapest Paseando por Budapest, verás con tus propios ojos por qué decimos que es una ciudad elegante. Calles como la Avenida Andrássy, que se extiende a lo largo de 2,5 km desde la Basílica de San Esteban hasta la Plaza de los Héroes, nos trasladan a los días de gloria del Imperio de los Habsburgo. El teatro de la ópera y muchos museos también rememoran esta época dorada. Pero algunas de estas bellas fachadas esconden un oscuro pasado, como el museo de la Casa del Terror, antigua sede de la policía secreta. La Gran Sinagoga, el corazón de la comunidad judía, está a poca distancia. Asimismo, a las afueras del sureste de la ciudad se encuentra el Memento Park, donde podrás ver las enormes estatuas de los líderes comunistas que fueron retiradas de la ciudad tras la caída del comunismo en Hungría. Sin duda, todas estas visitas se encuentran entre las atracciones más interesantes de Budapest. 6. Comida y bebida en Budapest Aunque puede resultar difícil pronunciar los nombres húngaros de algunos platos y bebidas, una vez que los pruebes, se te quedarán grabados en la mente. Toda experiencia gastronómica en Budapest debería comenzar en Nagycsarnok, conocido también como Mercado Central. Esta enorme estructura de hierro forjado es como una gran estación de tren victoriana impregnada de luz natural y del aroma de productos frescos. En el piso de arriba encontrarás puestos de comida nada pretenciosos, con camareros que tocan el violín mientras sirven goulash picante. El New York Café, considerado por muchos la cafetería más bonita del mundo, es otra reliquia de la época de los Habsburgo. Si quieres probar la tarta Esterházy y la esencia de Tokaj, estás en el lugar adecuado. De hecho, la carta de postres es más bien un catálogo, ya que la selección es realmente amplia.
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