Ubicada en el Paseo de Gracia de Barcelona, la Casa Batlló es una de las mejores creaciones del genial arquitecto catalán Antoni Gaudí. Se trata de una remodelación integral de un edificio previamente existente en el solar, construido en 1875 por el arquitecto español Emilio Sala Cortés.

Para este trabajo Gaudí usó colores y formas típicos de la vida marina. El célebre arquitecto diseñó esta casa para Josep Batlló, quien vivió en las dos plantas de abajo con su familia, mientras las plantas superiores fueron alquiladas como apartamentos. Casa Batlló pertenece a la etapa naturalista del padre del Modernismo Catalán (primera década del siglo XX), período en que el arquitecto perfecciona su estilo personal, inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza.

Como era su costumbre, Gaudí se ocupó de cada detalle de manera exhaustiva. Por ejemplo, las ventanas tienen distintos tamaños dependiendo de su altura y de esta forma se aseguró de que entrara uniformemente la luz en cada habitación de la casa. La Casa Batlló presenta un patio interior cubierto por piezas cerámicas diseñadas por Gaudí; en la parte más alta son de un color azul oscuro que luego va pasando a tonalidades más claras hasta llegar a las cerámicas del final que son blancas. En el último piso hay una terraza y un torreón revestido con trozos de cristal y coronado por una cruz de color marfil, que está rota pero a Gaudí no le importó y decidió colocarla.

Al igual que otras obras de Gaudí - como la Sagrada Familia, la Pedrera y Casa Vicens - Casa Batlló fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.