Positano: la concurrida plaza central de Piazza dei Mulini está conectada a un estrecho sendero cuesta abajo y algunos tramos de escalones ocasionales que conducen al paseo marítimo. En la Piazza dei Mulini, debe dejar el automóvil, ya que todas las calles que conducen a la costa son solo para peatones. La única forma de llegar a los restaurantes situados en la playa, que sirven pescado fresco todos los días, es ir a pie. Estas calles también conducen a la catedral, tiendas de cerámica, vendedores de frutas y tiendas de ropa. Positano también está vivo por la noche, con clubes nocturnos exóticos como Music on the Rocks y varios bares y cafeterías que permanecen abiertos hasta que sale el sol. Hay una corta caminata cuesta arriba para regresar al automóvil, subiendo la montaña, volviendo a la carretera costera principal que conduce a Amalfi.

Amalfi: esta ciudad costera está situada en un puerto frente al mar y en un largo tramo de playa de guijarros. Frente al puerto de Amalfi se encuentra la única estación de autobuses a lo largo de la costa. Detrás de esta plaza se encuentra la principal calle comercial de Amalfi, que termina en el punto más alejado y más alto de la ciudad. A lo largo de la calle peatonal hay varios bares y cafeterías, sin mencionar las numerosas tiendas que venden limoncello, ropa casual, trajes de baño, regalos, alimentos básicos y, por supuesto, cerámica. Sin embargo, si a uno le gustaría ver más que solo tiendas, Amalfi tiene algunos lugares interesantes para explorar, como: una catedral espectacular a lo largo de la costa, y una fábrica de papel y su museo. También hay algunos restaurantes locales muy recomendados, que su conductor puede sugerir.

Ravello: el camino a Ravello es un lento recorrido cuesta arriba donde pasarás por varias bodegas y fábricas de olivos. Ravello es un pueblo rural intacto por el turismo, encaramado en la cima de un acantilado de montaña situado sobre Amalfi y Minori. Es famoso por sus impresionantes vistas y monumentos antiguos mejor ejemplificados por los jardines de Villa Cimbrone y Villa Rufolo. En temporada alta, estos jardines son ricos en aromas dulces de flores y el perfume de limones. También hay muchos conciertos de música clásica en los jardines de Villa Rufolo, ubicados justo al lado de la plaza principal de Ravello; los boletos cuestan aproximadamente 20 euros cada uno. Además de la catedral principal y el museo de historia construido en el sótano de la catedral, hay muchas otras iglesias para visitar cerca de la plaza del pueblo. A lo largo de los arcos estrechos de Via Roma, hay algunas pequeñas boutiques y algunos restaurantes locales tradicionales con una cocina única y excepcional.