Cuando salgas de Roma, podrás relajarte en el viaje con rumbo a Florencia. Al llegar, podrás explorar las atracciones a tu ritmo y admirar los magníficos monumentos del Renacimiento, como la imponente cúpula de Brunelleschi de la catedral de Santa María de la Flor. Dirígete a la plaza della Signoria para admirar sus esculturas renacentistas. Admira una copia del David de Miguel Ángel en los patios del palacio della Signoria y acércate a las fachadas de mármol de la catedral de Santa María de la Flor, el baptisterio y el campanario de Giotto, situado en la plaza del Duomo. Camina por la orilla del río Arno y cruza el Ponte Vecchio para disfrutar de algunas de las mejores vistas de la ciudad. Aprovecha para salir de compras por los mercados del cuero y las tiendas de productos italianos e internacionales.